sábado, 2 de junio de 2012

Chocho, el teporocho.



"No bebo alcohol. No me gusta. Me hace sentir bien."
-Oscar Levant-


Todo comenzó cuando inició mi adolescencia; aún recuerdo como si hubiese sido ayer, aquellos viernes en que lo primero que cruzaba nuestras mentes era "¡Es viernes, hay que empedar!".

Hoy, casi 11 años más tarde "ponerme una peda" es lo último que quiero hacer. He desarrollado paulatina pero definitivamente una aversión por el alcohol; vaya, de vez en cuando me tomo un par de chelas o una cuba. Pero ya no lo veo como una necesidad ni como un verdadero placer.

Nunca he sido del tipo de borracho que se pone agresivo, más bien soy del tipo cariñoso y pendejo. Pendejo, porque pierdo la conciencia; las lagunas mentales después de mis pedas son por demás desagradables.

Por mencionar algunos de los capítulos de las aventuras de "Chocho, el teporocho"; viene la primera. Recuerdo que me invitaron a casa de una amiga a un tipo de reunión entre los de la prepa, un par de semanas antes, terminé con una novia con la que había durado cerca de 4 años y medio, obviamente seguía despechado y me presentaron una morra que semanas después me di cuenta de que la habían sacado de la casa de la risa o algo así. (ya hablaré de ella en un par de entradas)

Bueno, la historia es que mientras pasaba la noche y se acababan las botellas, Chocho (el teporocho) ya estaba hasta el moco, y decidió que era un buen momento para besar a la morra. Todo iba bien, yo la veía guapísima y con un cuerpazo *risas*. La morra se fue, y comencé a hablar de música con un tipo nefasto, que en mi vida había visto, tuvimos un desacuerdo, y estuvimos a punto de madrearnos. Lo cual es bastante raro, ya que yo no soy agresivo y francamente, me tomó por sorpresa. --Primer aviso--

El segundo fue en una fiesta, igual, semanas después; me puse hasta las manitas y terminé besándome con una morra que más bien parecía la fusión de un hipopótamo y un gorila. En el momento me parecía hermosa, pero en la cruda (moral) hice memoria y pues (para quienes no sepan, mido 1.91) recuerdo que mis brazos no alcanzaban para abrazarla, además dicen mis amigos que me fui sin avisar, sin pagar, choqué la chochovan y me desperté medio encuerado en el piso de mi recámara ¿por qué? no lo sé. --Segundo aviso--

Así como esas, tuvo muchas otras actuaciones mi alter-ego. --Tercer, cuarto, quinto y sexto aviso--

Hace 8 meses más o menos, hice un recuento de los daños; y me parece haber revelado gran parte de mis problemas existenciales, físicos, psicológicos y hasta emocionales.

Todo éste nuevo pensamiento, parte de un muy buen amigo, quién me convenció de meterme al gimnasio con el y de hacer dieta. 

A lo largo de éstos 8 meses me he convencido que el alcohol no es la respuesta a los problemas, yo dejé de beber por varias razones; mi rendimiento físico y mental se reduce de manera abismal. 

El consumo desmedido de alcohol me hace perder control sobre mis sentidos, mis capacidades motrices y mentales, es atroz salir a una fiesta o a una reunión y ver tal cantidad de zombies, atrapados en una burbuja que los hace ser pendejos, patanes, torpes, putas y golfos. 

Tampoco estoy en contra de beber, y de la ocasional peda de celebración o para liberar estrés; pero ¿neta? ¿tienen que empedar cada fin de semana? ¡que hueva! es imposible mantener una conversación con un pinche borracho. Ya me los imagino diciendo "ay, no mames, somos jóvenes; pinche amargado" y no mamen ustedes, ser joven no es sinónimo de ser pendejo, inconsciente e irresponsable. 

Entrar a un antro es horrible, (además de que la música es mala y el calor humano es asqueroso) es como entrar a la concentración de una masa; gente que hace lo mismo, responde y reacciona igual que el de junto. Es como entrar a una reunión de algún tipo de secta tipo Resident Evil 4. 

El alcohol a pesar de todo, me ha enseñado mucho. Igual y les sirve, igual no. Ya es pedo de cada quien. Personalmente, me ha enseñado, que beber para evitar problemas, no sirve de nada. Los problemas solo se hacen más grandes; empiezas a tener pedos con tus papás, tus amigos, tus hermanos y así... ¿les suena?. La madurez mental, se alcanza cuando decides hacerle frente a tus problemas y a tus miedos (al menos así fue en mi caso). 

No necesitas beber para ligarte una morra. En mi experiencia solo conseguí ligarme mujeres malas y mujeres espantosas. 

No eres más "cool" por beber, ni te ves mas padrote por tomar möet (de hecho te ves ridículo y pendejo, porque te gastas todo tu "domingo" en una salida a un antro) y mucho menos, eres más divertido; de hecho, te vuelves un dolor de huevos para quienes no se empedan a tu nivel y tienen que aguantar tus mamadas.

Yo decidí no ceder ante la presión social, bebo solo cuando en verdad tengo antojo y hasta el punto donde siga consciente y en pleno control sobre mis 6 sentidos (si, yo tengo 6).


Fuck society!





2 comentarios:

  1. Es bueno que te dieras cuenta de eso, en verdad me da gusto conocer a alguien como tú; una persona que vale demasiado sin tener que aparentar o gritar al mundo lo que vale o pretende valer.

    Te quiero mucho, en verdad. Y comparto tu forma de pensar.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, viniendo de ti; las palabras valen oro. Yo también te quiero mucho, es un placer haberte conocido.

    ResponderEliminar