jueves, 30 de agosto de 2012

Inmensamente rico.

"¡Cuan grande riqueza es, aun entre los pobres, el ser hijo de un buen padre!"
-Juan Luis Vives-


Papá; mi primer y mejor amigo. 

Un hombre lleno de cualidades y virtudes poco comunes, que a lo largo (o corto) de mi vida, me ha guiado y enseñado cosas que cualquiera de ustedes envidiaría. 

Un buen padre, no se define como tal, por la cantidad de caprichos que nos cumplen, ni por la cantidad de cosas que nos dan. Sino por lo que nos transmiten y nos enseñan. Por eso estoy seguro sin temor a equivocarme, que mi papá es el mejor de todos, quizás no para ustedes, pero para mi si, y eso es suficiente.  

Nunca fui del tipo de niño, ni adolescente que se avergonzaba de presentar a su papá, al contrario; mi pecho siempre se ha llenado de orgullo al decir: "ése señor de allá, es mi papá".

Personalmente creo que la vida no pudo ser mejor conmigo en ese sentido. Mi papá no solo funge como padre; también es mi mejor amigo, mi consejero, mi guía espiritual, "mi compañero de aventuras". Por eso, si tengo suerte algún día seré, la mitad del hombre que es el.

Yo amo a mi papá y es un honor que la vida, me haya dado la oportunidad de formar parte de su vida. Admiro a muy pocas personas en la vida, pero definitivamente a quién más respeto y admiración le tengo es a mi papá, y gran parte de quien soy, se lo debo a el. No podría estar más agradecido de tener la familia que tengo.






Gracias pa, te quiero mucho.

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